lunes, 4 de enero de 2010

IPC de noviembre: salida de la deflación

En el mes de noviembre hemos salido oficialmente de la deflación. Los precios han crecido un 0,3% a nivel nacional en tasa interanual. En marzo de 2009 los precios comenzaron una tendencia negativa debido básicamente a las partidas de alimentos y transportes a consecuencia de la bajada de los precios del petróleo. Como se puede observar en el gráfico, el mayor crecimiento del IPC general se produjo en el momento de crecimiento más intenso de la cotización del barril de petróleo.
La subyacente, que recoge la subida de precios sin contar con los elementos más volátiles (alimentos frescos y precios energéticos) ha permanecido en positivo durante todo este tiempo. El fantasma de la deflación ha estado presente en los análisis de algunos expertos, aunque era difícil que se diera dicha tendencia en profundidad debido a la inflación crónica del sector servicios, que tira permanentemente de los precios hacia arriba. La baja productividad de estos en nuestro país conlleva un crecimiento relativo constante de los precios superior al de la industria. Para comprender este último aspecto, el servicio de estudios de La Caixa ha realizado un pequeño estudio titulado Servicios: La gran reforma.

El descenso de precio de los carburantes ha tenido su impacto en el índice general, como se puede comprobar en el gráfico del IPC de transportes. En el mes de noviembre ha dejado el terreno negativo, y los precios han subido un 0,89% respecto al mismo mes del año pasado. El precio del petróleo ha comenzado el año subiendo por encima de los 80 $/barril por lo que es muy probable que esto tire del índice sectorial hacia arriba pero sin llegar a los niveles del 10 % de crecimiento observados durante el año 2008.

Otro sector importante que ha sufrido un descenso importante en la tendencia de crecimiento de precios ha sido el de hoteles, cafés y restaurantes. Este indicador parcial del IPC ha crecido en noviembre un 1,2%, lo que supone un diferencial de crecimiento respecto del índice general del 0,9%. Si observamos el diferencial de incremento de precios del sector hostelero respecto a los generales, podemos ver que existe un diferencial crónico de hasta 3 puntos porcentuales a lo largo de los últimos seis años. El sector se encuentra sobredimensionado y la demanda exterior de turistas ha descendido, lo que implica que el sector haya entrado en una guerra de precios que se intenta evitar mediante un replanteamiento estratégico para intentar competir en un segmento más elevado en cuanto a la calidad del servicio prestado.

En definitiva, podemos dar por concluido en proceso deflacionista y se espera crecimientos moderados de precios en el futuro. La capacidad utilizada de la mayoría de los sectores productivos está en mínimos y el consumo se recupera lentamente por lo que no se espera presiones inflacionistas a corto plazo. Además de todo esto, el BCE está empezando a retirar los estímulos monetarios, y en España la subida del iva y la consolidación presupuestaria prometida para el 2013 hacen improbable repuntes significativos en los precios.