viernes, 6 de abril de 2012

Previsiones del PIB para 2012 del servicio de estudios de La Caixa

El año 2011 ha terminado con un crecimiento de la economía española del 0,3% en términos interanuales.  Viene a constatar el descenso del ritmo de crecimiento del PIB que ha pasado del 0,8% en el tercer trimestre al 0,3% del cuarto. En términos trimestrales los datos presentan un paronama desalentador, en tanto que se ha producido un descenso del PIB del -0,3% en el último trimestre del año. La demanda nacional ha tenido un impacto determinante restando 2,9 puntos al crecimiento de la economía. Por su parte, el descenso del consumo privado (-1,1%) y sobre todo el público (-3,6%) ha pasado factura, y la Formación Bruta de Capital Fijo desciende un 6,5%, con lo que el cuadro general está instalado en la recesión, en tanto que las previsiones para el primer trimestre del presente año son también de signo negativo.

Así el servicio de Estudios de La Caixa espera para el año en curso un descenso del PIB del 1%, y en concreto un -0,4% y un -1,0% para el primer y segundo trimestre del año. La consolidación fiscal puesta en marcha por el gobierno actual para reducir el déficit público (descenso del 6,2% en el consumo de las AAPP para 2012), el proceso de desapalancamiento de las familias ante la falta de crédito por parte de las entidades financieras además del grave problema del paro (-1,5% en consumo de los hogares), y una falta de confianza por parte de las empresas ante el turbio futuro que esperamos (-8,5% en Formación Bruta de Capital Fijo) dibujan un panorama de recesión, con demasiadas incertidumbres debido al cambio de modelo laboral puesto en marcha, y a los resultados de la reforma financiera y fiscal recientemente aprobada.

También se presentan otras previsiones para indicadores de máxima actualidad como el incremento del desempleo del 3,5% para el 2012, situando la tasa de paro en el 24,1% de la población activa, cifra claramente inquietante que pone de manifiesto el contexto deprimido del sector privado de la economía, y la consolidación fiscal que llevará el déficit a final de año al 5,5% del PIB. Por su parte el IPC subirá un 1,8% similar al registrado en el 2010, y la balanza comercial será deficitaria en solo 2,1% gracias al buen comportamiento relativo del sector exterior -incremento de las exportaciones del 2,4% y descenso de las importaciones en un 7,4%-.