domingo, 17 de enero de 2010

Crédito total y saldo moroso de la economía española

Los datos de tercer trimestre del año pasado sobre el total del crédito concedido por las entidades financieras nacionales a los distintos agentes económicos, colocan la cifra en 1,85 billones de euros, lo que supone un descenso de la financiación global del 0,81%. Por contra, el saldo del crédito dudoso subió un 4,83% respecto al segundo trimestre. Si comparamos este datos con el mismo trimestre del año 2008, las cifras muestran una moderación importante, teniendo en cuenta que el dato de ese año fue del 55,96% de incremento respecto al trimestre anterior.
Ahora bien, aunque la intensidad del deterioro ha disminuido considerablemente, la tasa de morosidad se ha colocado en el 4,86% mientras que en el mismo trimestre del 2008 la tasa era del 2,63%, lo que pone de manifiesto la intensa destrucción de la calidad crediticia del sistema bancario español. La tasa de morosidad de los créditos destinados a los hogares ha ascendido al 3,85%, mientras que la destinada a financiar la actividad económica se situó en el 5,69%. Así mientras el crédito destinado a la financiación empresarial ha descendido un 1,08% en el trimestre, el saldo de dudoso cobro ha crecido un 6,46%. De igual manera, podemos observar una disminución de la intensidad en el crecimiento de estos saldos comparándolo con el crecimiento del 80,11% registrado en el tercer trimestre de 2008.
En conclusión podemos observar un impacto importante de la crisis económica sobre las variables financieras de la economía, aunque la intensidad observada durante el año 2008 y principios del 2009 ha remitido considerablemente. Sería interesante tener el desglose por tipos de entidades financieras, básicamente bancos y cajas de ahorros para saber el impacto que la gestión realizada por las entidades de cada grupo han tenido sobre el riesgo asumido. De todas formas, es notorio que las cajas han tenido una gestión más laxa y eso ha hecho que el supervisor centre en estas entidades las actividades de vigilancia para intentar evitar que el deterioro que sufren sus balances no terminen provocando más intervenciones y problemas para la credibilidad global del sistema financiero español.

lunes, 4 de enero de 2010

IPC de noviembre: salida de la deflación

En el mes de noviembre hemos salido oficialmente de la deflación. Los precios han crecido un 0,3% a nivel nacional en tasa interanual. En marzo de 2009 los precios comenzaron una tendencia negativa debido básicamente a las partidas de alimentos y transportes a consecuencia de la bajada de los precios del petróleo. Como se puede observar en el gráfico, el mayor crecimiento del IPC general se produjo en el momento de crecimiento más intenso de la cotización del barril de petróleo.
La subyacente, que recoge la subida de precios sin contar con los elementos más volátiles (alimentos frescos y precios energéticos) ha permanecido en positivo durante todo este tiempo. El fantasma de la deflación ha estado presente en los análisis de algunos expertos, aunque era difícil que se diera dicha tendencia en profundidad debido a la inflación crónica del sector servicios, que tira permanentemente de los precios hacia arriba. La baja productividad de estos en nuestro país conlleva un crecimiento relativo constante de los precios superior al de la industria. Para comprender este último aspecto, el servicio de estudios de La Caixa ha realizado un pequeño estudio titulado Servicios: La gran reforma.

El descenso de precio de los carburantes ha tenido su impacto en el índice general, como se puede comprobar en el gráfico del IPC de transportes. En el mes de noviembre ha dejado el terreno negativo, y los precios han subido un 0,89% respecto al mismo mes del año pasado. El precio del petróleo ha comenzado el año subiendo por encima de los 80 $/barril por lo que es muy probable que esto tire del índice sectorial hacia arriba pero sin llegar a los niveles del 10 % de crecimiento observados durante el año 2008.

Otro sector importante que ha sufrido un descenso importante en la tendencia de crecimiento de precios ha sido el de hoteles, cafés y restaurantes. Este indicador parcial del IPC ha crecido en noviembre un 1,2%, lo que supone un diferencial de crecimiento respecto del índice general del 0,9%. Si observamos el diferencial de incremento de precios del sector hostelero respecto a los generales, podemos ver que existe un diferencial crónico de hasta 3 puntos porcentuales a lo largo de los últimos seis años. El sector se encuentra sobredimensionado y la demanda exterior de turistas ha descendido, lo que implica que el sector haya entrado en una guerra de precios que se intenta evitar mediante un replanteamiento estratégico para intentar competir en un segmento más elevado en cuanto a la calidad del servicio prestado.

En definitiva, podemos dar por concluido en proceso deflacionista y se espera crecimientos moderados de precios en el futuro. La capacidad utilizada de la mayoría de los sectores productivos está en mínimos y el consumo se recupera lentamente por lo que no se espera presiones inflacionistas a corto plazo. Además de todo esto, el BCE está empezando a retirar los estímulos monetarios, y en España la subida del iva y la consolidación presupuestaria prometida para el 2013 hacen improbable repuntes significativos en los precios.