Así el servicio de Estudios de La Caixa espera para el año en curso un descenso del PIB del 1%, y en concreto un -0,4% y un -1,0% para el primer y segundo trimestre del año. La consolidación fiscal puesta en marcha por el gobierno actual para reducir el déficit público (descenso del 6,2% en el consumo de las AAPP para 2012), el proceso de desapalancamiento de las familias ante la falta de crédito por parte de las entidades financieras además del grave problema del paro (-1,5% en consumo de los hogares), y una falta de confianza por parte de las empresas ante el turbio futuro que esperamos (-8,5% en Formación Bruta de Capital Fijo) dibujan un panorama de recesión, con demasiadas incertidumbres debido al cambio de modelo laboral puesto en marcha, y a los resultados de la reforma financiera y fiscal recientemente aprobada.
También se presentan otras previsiones para indicadores de máxima actualidad como el incremento del desempleo del 3,5% para el 2012, situando la tasa de paro en el 24,1% de la población activa, cifra claramente inquietante que pone de manifiesto el contexto deprimido del sector privado de la economía, y la consolidación fiscal que llevará el déficit a final de año al 5,5% del PIB. Por su parte el IPC subirá un 1,8% similar al registrado en el 2010, y la balanza comercial será deficitaria en solo 2,1% gracias al buen comportamiento relativo del sector exterior -incremento de las exportaciones del 2,4% y descenso de las importaciones en un 7,4%-.